El golf es una actividad natural para los eventos corporativos. Incluso los empleados que nunca han jugado al golf estarán deseando salir de la oficina y pisar el campo. Además, se celebra en un entorno precioso, donde sus empleados pueden hacer una pausa social y disfrutar del aire fresco.

La estructura del golf es perfecta para la creación de equipos creativos. Cada golpe requiere cierta planificación y habilidad, igual que una llamada de ventas o una reunión de negocios. Un instructor de golf puede enseñar la mayor parte de la técnica necesaria, pero otra parte consiste en dejarse llevar, arriesgarse y golpear la bola donde caiga.

El campo como fuente de motivación.
Cuando los empleados empiezan a sentirse seguros en el campo de golf, se presenta una gran oportunidad para trabajar en retos que refuercen los objetivos de la empresa. Se pueden crear grupos en los que los que tienen buena técnica enseñen a los que no la tienen tan buena. Esto puede verse como un ejercicio de liderazgo y aprendizaje. Los empleados comparten conocimientos, se inspiran mutuamente y trabajan en equipo durante el recorrido.

Recomendamos dar premios a los torneos. Dado que el objetivo es positivo y divertido, es una ventaja mantener los premios humorísticos y alcanzables para los malos golfistas - como el peor driver, el más mejorado, el menos mejorado y el mejor equipo de golf.